No hay muchas sensaciones comparables a la que se siente cuando una serie nos engancha y se acaba. Muchos dicen que es imposible evadir la tristeza, la inconformidad y el vacío que dejan las últimas escenas de nuestra serie favorita. ¿Existe la depresión post serie?
¿Por qué nos enganchamos a las series?
Según Gabriela Orozco, doctora en Psicología especializada en neurociencias de la conducta, las series tienen reforzadores positivos de recompensa que nos hacen sentir bien. “Se activan mecanismos cerebrales que participan en la recompensa, lo que nos hace querer repetir lo que nos hizo sentir bien”.
Este circuito de recompensa se activa con estímulos naturales como la comida, el deporte, el sexo y el dormir.
El dilema del final
El bienestar que sentimos viendo nuestras series favoritas nos hace perder la noción del tiempo. Así que, cuando solo quedan pocos capítulos, aparece una doble angustia: la incertidumbre sobre el final y el inevitable hecho de que ya no habrá más historia.
Tristeza al terminar una serie
La primera respuesta es que los reforzadores que nos mantenían enganchados se pierden. Con el final de la historia, estos circuitos positivos dejan de activarse, afectando nuestro estado de ánimo.
Gabriela Orozco ofrece otra perspectiva sobre la tristeza post serie: “No se da en todas las personas, solo en aquellas con predisposición para conductas adictivas”. Un estudio de la Universidad de Texas en 2015 analizó a 400 personas entre 18 y 29 años, encontrando que se sentían solas y con deficiencia de autorregulación. Sus sentimientos y emociones negativas aumentaron.
Estudios sobre la depresión post serie
Orozco menciona la relación entre el tipo de contenido y la reacción final. Un estudio presentó un video sobre un chico con cáncer terminal y su padre, y las personas que lo vieron sintieron incomodidad, tristeza y empatía. Se encontraron altas concentraciones de cortisol y oxitocina, hormonas clave en el estrés y la empatía.
Lee también: ¿Qué revela Intensamente 2 sobre las emociones?
Dopamina, cortisol y oxitocina son las protagonistas durante y después de acabar una serie. Esto porque nuestro organismo genera hormonas asociadas a sensaciones que van desde la felicidad hasta el estrés y la tristeza.
Adicción a las series
Entonces, el gusto por las series puede convertirse en devoción. No es sorpresa que el año pasado se documentara el primer caso de “adicción a Netflix” en India. Un ciudadano ingresó a la Clínica del Servicio para el Uso Sano de la Tecnología por pasar seis horas diarias durante seis meses viendo series. “Era un método de escapismo porque así se olvidaba de sus problemas”, dijo Manoj Kumar Sharma, director de la clínica, al medio The Hindu.
¿Depresión post serie o adicción?
El acceso a las series en múltiples dispositivos puede promover la adicción en ciertos perfiles. “Existe un perfil de personalidad con alta búsqueda de novedad y dependencia a la recompensa, afectando la vida social, familiar, laboral y económica”, explica Orozco.
Nota: Si se siente identificado con algunas de las señales de alerta mencionadas, consulte a un especialista. Esta nota es solo para entender por qué nos sentimos de una u otra manera cuando ya no existe la opción de ver el siguiente capítulo.