¿Neuromarketing digital? Si bien el marketing offline seguirá siendo fuerte en los siguientes años, es innegable que las interacciones humanas que ocurren a través de una pantalla, seguirán ganando cada vez más terreno.
Algunas de las tecnologías y tendencias del comportamiento humano que rigen nuestra sociedad, permiten que sea posible (¡y necesario!) que las marcas entiendan cómo se comportan los usuarios de sus sitios, los lectores de sus artículos, y en general, los consumidores del contenido que publican.
Algunos analistas opinan que para el 2018, muchas marcas alinearán sus estrategias a la idea de que la experiencia se vuelve el producto.
En una entrevista en Social Media Examiner, el autor Jeff Korhan decía: todas las empresas que están en internet, deben estar en el negocio de solucionar dudas.
Es decir, para tener una conexión real con las audiencias digitales en 2018, ya no basta con tener una presencia estática.
Debemos preocuparnos por generar una emoción, no sólo con nuestro contenido, sino con nuestra calidad de respuestas (tiempo de respuesta, forma de responder, calidad de la información).
Debes adoptar una cultura en donde, como marca, te bajes del pedestal, y te encargues de solucionar las preguntas reales de tu audiencia.
Los principios de neuromarketing digital para el 2018 no son ideas que se pondrán de moda por algunos meses, como suele pasar.
El neuromarketing digital es práctico y aplicable. Es simplemente tener una consciencia de que se pueden medir las reacciones emocionales inconscientes de los visitantes de tu sitio.
¿Cómo es su reacción emocional a tu contenido? ¿Cuál es la carga cognitiva de realizar tareas como búsqueda de productos en tu sitio?
A continuación queremos presentarte algunas de las tendencias de Neuromarketing Digital que verás durante el 2018.
4 tendencias de Neuromarketing Digital que verás en 2018.
1. Una ruptura de la burbuja del timeline
Uno de los temas que causó revuelo durante el 2016, fueron los sesgos cognitivos, esos atajos que toma el cerebro para tomar decisiones (o hacer juicios) más rápidamente.
Algunos de los sesgos cognitivos influyeron en la sorpresiva victoria de Donald Trump, y en los resultados de la consulta popular en el Reino Unido, denominada Brexit.
Muchas personas manifestaron sentirse sorprendidas por los resultados de estos dos procesos electorales, en parte porque las redes sociales les mostraban que “todo el mundo pensaba como ellos”.
Las redes sociales han creado una burbuja de opinión con sus algoritmos.
Es decir, lo que ves en Facebook ya no es una serie de publicaciones de tus amigos en orden cronológico, sino es una selección de publicaciones que Facebook cree que se alinean a tus preferencias, tus gustos, y tus preconcepciones.
Esa selección se hace con un algoritmo que sólo te muestra aquellas publicaciones que Facebook cree que te harán interactuar.
Todo esto con el fin de mantenerte enganchado.
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Si bien las redes sociales no te dejarán ir en 2018, verás que la sociedad tomará conciencia de que lo que vemos en redes sociales, es sólo parte de la verdad.
La personalización de la información que actualmente hacen las redes sociales evolucionará para permitirte ver otros puntos de vista que quizás no compartes.
2. Nuevas métricas
Los métodos tradicionales de medición de la actividad en sitios web (tiempo de visita, tiempo de rebote, páginas visitadas, etc) evolucionarán, para tomar en cuenta otros factores.
O dicho de otra forma, la tecnología nos permitirá profundizar en el análisis del comportamiento de los usuarios.
Las tecnologías de reconocimiento facial y rastreo ocular o eye tracking, están trascendiendo de los laboratorios y gradualmente veremos estas tecnologías implementadas en los dispositivos móviles.
Dos ejemplos que muestran que esto ya está ocurriendo: el iPhone X viene con tecnología de reconocimiento facial.
La app SpotEye usa tecnología de eye tracking para evaluar el rendimiento de piezas gráficas antes de que sean implementadas en campañas móviles.
Estas tecnologías podrán ser usadas para medir aspectos más allá de los tiempos de visita y los tiempos de rebote en sitios web.
Durante el 2018 verás que ambas tecnologías serán usadas para medir las reacciones involuntarias de los usuarios de sitios web, y tener mejor idea de los aspectos que funcionan y los aspectos que debes cambiar.
3. Diseño enfocado a facilitar procesos
Varios estudios recientes demuestran que mientras más opciones se tienen en un sitio web, más complejo es realizar una tarea simple.
El cerebro debe procesar una carga cognitiva mayor cuando encuentra sitios con un menú de 14 opciones, cada una con varios submenús.
Durante el 2018 veremos una simplificación de sitios web y aplicaciones móviles que le permitirán a los usuarios seguir una sola acción a la vez.
Tradicionalmente se tenía la idea de que los sitios web y aplicaciones debían empoderar al visitante a hacer lo que quisiera.
Pero las apps que reportan mayor nivel de satisfacción son aquellas que guían al usuario al siguiente paso, limitando el número de opciones que pueda seguir.
4. Conexión emocional con bots
Durante el 2018 veremos una mayor personalización del servicio al cliente mediante la implementación de bots que usarán inteligencia artificial “más inteligente”.
Cualquier sitio web o servicio de mensajería móvil podrá usar bots para proveer un mejor servicio al cliente, para generar ventas y para hacer más fácil la comunicación con el cliente, todo esto en “piloto automático”.
Actualmente ya hay rumores de que Facebook está preparando chatbots para implementarse en Whatsapp.
Especialmente ahora que la plataforma implementará las cuentas verificadas para negocios.
Estas son sólo algunas de las tendencias que veremos durante el 2018.
En Neuromarketing.la somos pro-tecnología, y estamos confiados en que estas tendencias traerán muchos beneficios para el usuario.
Pero también somos realistas y sabemos que algunas iniciativas malintencionadas usarán estas tecnologías para sus propios intereses.
Consultor de Marketing Digital y Branding. Apasionado por el Neuromarketing y la tecnología que está cambiando la forma en que nos comunicamos.
