Hubo un evento que determinó la consolidación del Neuromarketing para 2018, que el Premio Nobel de Economía 2017 le fuera otorgado a Richard Thaler por demostrar que las decisiones de compra no son racionales, sino emocionales.
Por supuesto, desde hace años hay varios teóricos que han desafiado la teoría de la economía tradicional, que se basa en pensar que los consumidores son seres racionales. Pero Richard Thaler lo comprobó a través de la investigación científica.
Ya en 2002, Daniel Kahneman y Vernon Smith recibieron el mismo galardón, por haber integrado aspectos de psicología y ciencias del comportamiento con la investigación económica, específicamente en el campo de la toma de decisiones.
De esta cuenta, y en palabra de Roger Dooly: “está claro que el comportamiento “irracional” del consumidor es un campo legítimo de investigación académica”.
Así pues, podríamos experimentar este año el incremento en la credibilidad del uso de las neurociencias para analizar/explicar/intentar predecir el comportamiento del consumidor.
Me parece que el Neuromarketing arranca el 2018 con mucha fuerza y estas son algunas de las tendencias que podrían dominar.
La combinación de Nueromarketing con Inteligencia Artificial
“Cuando combinas Neuromarketing con Inteligencia Artificial, puedes obtener un mix potente de marketing que puede generar resultados poderosos y explosivos”, explica Tom Shapiro, CEO de StrataBeat.
Hablemos de Google RankBrain, el motor de inteligencia artificial que Google lanzó en 2015 con la intención de incrementar la precisión de los resultados de búsqueda. Actualmente es uno de los criterios más importantes del algoritmo de Google.
Las métricas de engagement van a ser un factor determinante en el RankBrain. De tal cuenta, tu CTR y la experiencia post-clic del usuario serán puestas bajo el microscopio de Google.
Por otro lado, el mercado de la Inteligencia Artificial Emocional, que en 2016 alcanzó los 6.7 billones de dólares, crecerá a 36 billones de dólares para 2021.
En este sentido, para ganarle la jugada a RankBrain, una tendencia es la incorporación de bots capaces de emular interacciones humanas, incluyendo emociones, incispensable aquí será la empatía.
Aquí, un bot que esté disponible en una “sala de ventas virtual”, disponible a toda hora, generando empatía con el cliente y equipado con una personalidad que refleje la de la marca, será un ganador.
Podemos esperar que en 2018 muchas empresas empiecen a experimentar en esta dirección.
Más pequeño, más portatil, menos intrusivo, más asequible:
Ya en mayo de 2017 lo vaticinaba Torben Thölix, Director de Ventas de Tobii, cuando participó como conferencista en Neurocamp 2017.
Estamos hablando de la tecnología que servirá a las futuras investigaciones de Neuromarketing. El le llamaba “tecnología wearable”, es decir, la tecnología que los sujetos de estudio pueden portar.
Esta tecnología cada vez es más pequeña, más portatil, menos intrusiva y, eventualmente, menos notoria, para disminuir el margen de error de los estudios, provocados por que el sujeto esté pendiente del aparato que lleva encima.
Estamos hablando de lentes, diademas, pulseras y otro montón de elementos que podrían recolectar información como conductividad de la piel, ondas cerebrales y microexpresiones faciales, por mencionar algunos.
Todo ello tendrá otro beneficio más, el hacer de esta tecnología más asequible. Con ello, podrían verse reducidos enormemente los costos de llevar a cabo un estudio de mercado, en alguna medida democatizando el neuromarketing.
Para muestra un botón, el caso de SpotEye, una aplicación para teléfonos móviles desde la que se espera poder realizar análisis de eyetracking, obteniendo resultados en tiempo real.
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Hiper-personalización
Esta más que una tendencia, es una predicción. Se espera que esta sea una de las tendencias más marcadas en el campo de la tecnología del consumidor. Esto quedó establecido en “The Consumer Electronics Show”, la exposición anual más grande de tecnología del consumidor en el mundo, que recién se llevó a cabo entre el 7 y el 12 de enero.
Empecemos por decir que la personalización es una tendencia constante en casi cualquier industria, porque a los consumidores les encanta sentirse especiales y todo lo personalizable les ayuda a conseguirlo.
Es así como este año Loreal, con su marca de cuidado de la piel La Roch-Posay, presentó una especie de pequeño parche, que puede adherirse al cuerpo o la ropa, para indicarte el nivel de exposición a los rayos UV.
CareOs llevó un espejo que analiza tu rostro y te da consejos de belleza. Omon HeartGuide es una pulsera que controla tu presión cardiaca, brindando información sobre tu salud en tiempo real.Y la lista de ejemplos de tecnología personalizable sigue y sigue.
Todo esto se vuelve muy importante, porque el uso de estas tecnologías portables por el consumidor, muchas veces permite al proveedor conocer ciertos datos acerca de quien las usa.
Hay ciertos elementos ambientales (como la ubicación, clima, hora del día) y personales (frecuencia de uso del producto o estado de salud, por ejemplo), que podría permitir a los departamentos de marketing enfocarse en clientes de manera individualizada.
Los avances en inteligencia artificial, en conjugación con estas tecnologías arriba mencionadas, podría llevar al desarrollo de una tecnología que aprenda continuamente y se adapte a nuestros hábitos y preferencias personales.
Esto podría convertirse en una fuente de información constante y confiable para el neuromarketing, y así entregar publicidad personalizada, pero además, relevante para cada consumidor.
¿Qué ves tú en el futuro del Neuromarketing? Comparte con nosotros tus predicciones, deja un comentario.
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