Es impresionante como funcionan las emociones. Hoy por hoy con todo lo que la Neurociencia del Consumidor ha revelado de la naturaleza en los procesos de decisión sabemos que las emociones son clave para generar atención y decisión. Pero ¿Qué pasa cuando emociones como el miedo nos atrapan y limitan?
Los seres humanos tenemos miedo a la libertad. Que fuerte es hablar de la emoción del miedo, Una emoción que tan pocas marcas en el mercado logran aprovechar de forma comercial a pesar de su poder para generar conexión. Y miedo a la libertad. ¿Acaso no es la libertad lo que el ser humano busca toda su vida? Cuando somos pequeños queremos estar o sentirnos libres de nuestros padres, cuando ya somos mayores buscamos estar libres de nuestros jefes y trabajos, cuando nos casamos luego añoramos la libertad de estar solteros y por último en los postreros años siempre buscamos la libertad de opinión porque ya hemos aprendido que no ganamos nada tratando de quedar bien con el resto del mundo.
Sin embargo, en esta búsqueda constante de nuestra libertad, lo que en realidad ocurre es que le tenemos miedo. Hace unos días regresando de un Coloquio Internacional en Liverpool al que había sido invitado, venia leyendo en mi vuelo de regreso hacia Guatemala el libro titulado «Las trampas del deseo» de Dan Ariely. En cierta parte de la lectura se mencionaba la expresión «Miedo a la Libertad» que resultaba ser el titulo de un libro publicado en 1941 por el filósofo Erich Fromm.
En una democracia moderna, la gente se ve acosada, no por falta de oportunidades, sino por la vertiginosa abundancia de éstas. – Erich Fromm.
El miedo a la libertad es humano
¿Alguna vez te ha ocurrido que entras a un súper mercado y te sientes abrumado de tantas alternativas para elegir un producto? ¿Te ha ocurrido que ingresas a Amazon.com y pasas horas y horas y finalmente no te decides porque existe demasiado para elegir? ¿Al utilizar Netflix te has percatado que pasas mucho tiempo tratando de elegir la película perfecta para esa tarde de domingo? ó ¿Que tal la elección de una camisa, un vestido, un par de zapatos? Resulta cansado el hecho de elegir.
Hoy los seres humanos somos obligados por las condiciones de la sociedad de consumo en la que vivimos a tener que elegir. Claro… podemos hablar de grandes grupos de personas que no tienen opciones por un tema de capacidad económica pero aún así, este dilema lo padecen en otras decisiones que no necesariamente impliquen dinero.
Es importante que reflexionemos en que este ya no es un problema para las nuevas tecnologías, las herramientas basadas en Inteligencia Artificial, los modelos predictivos y los sistemas de automatización.
¿La Neurociencia ofrece una respuesta al miedo a la libertad?
Si, ofrece dos respuestas. La primera es considerar las opciones como de alguien más, es decir, quitarle lo emocional a las decisiones y dejar sólo la parte racional. La segunda es tener claridad en que elegir una opción es mucho mejor que constantemente estar vacilando entre las opciones. No tiene sentido seguir puertas que no aportan valor.
Amante de los viajes y los buenos libros. Investigador, speaker y data coach. Mis pasiones son la estrategia y el marketing.
Profesionalmente director en iLifebelt, editor en Neuromarketing.la, blogger en Kont.pro, catedrático en URL, UG y UCA. Miembro de Gen-T, Alna. Fundador de ArennaLabs.