¿Por qué las encuestas y entrevistas no arrojaron resultados similares en las pasadas elecciones costarricenses?
El pasado domingo 2 de febrero se realizaron las elecciones presidenciales en Costa Rica. Es sabido que los candidatos que pasan a segunda vuelta fueron Luis Guillermo Solís Rivera, con un 30,84 % de los votos y Johnny Araya Monge con 29,64 %.
Durante la época de campañas, diferentes compañías de investigación de marca realizaron estudios con técnicas tradicionales como encuestas y entrevistas, las cuales evidenciaron resultados muy diferentes entre sí. Según estadísticas de Mind Institute de Harvard Business School, estos métodos responden a factores sociales, educativos o la expectativa que se tiene de nosotros la que nos hacen responder de una u otra manera, reflejando resultados muy diferentes a nuestras acciones.
Contrario a esto, en octubre pasado, la agencia de medios PHD Network, junto con EyeOnMedia Centroamérica, realizaron un Estudio de Predicción Política y Respuesta Emocional que despertaban los entonces cinco candidatos de los principales partidos políticos en Costa Rica, sus rostros y páginas web. Los resultados fueron sorprendentes.
La primera fase de la evaluación se dividió en dos etapas: a nivel inconsciente y consciente. La primera fue realizada a través de una mezcla de Eye Tracker Tobii y el experimento de Alexander Todorov -quien indica que las elecciones son objeto de predicción-, muestra en primeros lugares a los candidatos que se disputan en esta segunda vuelta en los primeros lugares.
La segunda etapa, a nivel consciente, era la pregunta directa: ¿por qué candidato votarían de ser las elecciones ese día?, a lo cual el primer lugar (con 33 puntos) fue el candidato Araya, y en cuarto lugar (con 2 puntos), Guillermo Solís. Comprobando que, en efecto, las técnicas tradicionales de investigación arrojarán resultados sesgados por el consciente del individuo.
La segunda fase del experimento incluyó la emocionalidad que despertaban las páginas web de los candidatos, mediante un software especializado que permite medir la dilatación milimétrica de la pupila. Entre más alto es el nivel emocional que tenemos hacia algo, mayor será la dilatación de la pupila.
El resultado colocó a Solís en primer lugar del experimento.
MBA. Silvia Campos Esquivel, Gerente General de Eye On Media Centroamérica y México concluye que este experimento demuestra que “el Neuromarketing se convierte en una herramienta indispensable para procesos en donde las respuestas no pueden ser racionales y la toma de decisiones está dada por nosotros los seres humanos.”
Amante de los viajes y los buenos libros. Investigador, speaker y data coach. Mis pasiones son la estrategia y el marketing.
Profesionalmente director en iLifebelt, editor en Neuromarketing.la, blogger en Kont.pro, catedrático en URL, UG y UCA. Miembro de Gen-T, Alna. Fundador de ArennaLabs.