¿Alguna vez te has preguntado por qué alguien sigue cometiendo el mismo error, por qué tendemos a imitar a los demás o por qué evitamos cambiar incluso cuando sabemos que es lo correcto? La psicología y la neurociencia han investigado estos fenómenos durante décadas. A continuación, te presentamos un glosario con conceptos clave que explican muchos del comportamiento diarios.
1. Acondicionamiento clásico
Aprendizaje basado en la asociación de estímulos. Ejemplo: si siempre escuchas una canción cuando viene tu comida favorita, eventualmente esa canción podría hacerte sentir hambre.
2. Condicionamiento operante
Conducta moldeada por consecuencias: recompensas o castigos. Ejemplo: si te felicitan cada vez que ayudas, probablemente ayudarás más seguido.
3. Disonancia cognitiva
Incomodidad mental cuando lo que hacemos no coincide con lo que pensamos o creemos. Para reducirla, cambiamos nuestras ideas o justificamos nuestras acciones.
4. Teoría del apego
Explica cómo los vínculos emocionales tempranos con nuestros cuidadores influyen en nuestras relaciones futuras.
5. Neuroplasticidad
Capacidad del cerebro para reorganizarse y adaptarse a nuevas experiencias. Es la base del aprendizaje, la memoria y la recuperación tras lesiones.
6. Conformismo
Tendencia a ajustar nuestras opiniones o acciones para coincidir con las del grupo, incluso si estamos en desacuerdo.
7. Efecto espectador
Cuantas más personas hay presentes en una situación de emergencia, menos probable es que alguien intervenga. Todos esperan que «otro haga algo».
8. Sesgo de confirmación
Tendemos a buscar y aceptar información que respalde lo que ya creemos, ya ignorar lo que lo contradice.
9. Teoría del aprendizaje social
Aprendemos observando el comportamiento de los demás y las consecuencias que enfrentamos.
10. Efecto halo
Si alguien nos parece positivo en una característica (como la apariencia), asumimos que también es bueno en otras (como la inteligencia o la honestidad).
¿Por qué es útil conocer estos conceptos?
Porque nos permite:
Entendernos mejor a nosotros mismos
Identificar patrones en los demás
Mejorar nuestras relaciones personales y profesionales
Ser más críticos y conscientes de nuestras decisiones.
