Tomamos decisiones sin pensárnoslas mucho, o, mejor dicho, antes de que lleguen a nuestra conciencia. El 85 % de nuestros pensamientos tiene origen en nuestra mente inconsciente.
Por: Petra Guicikova
A lo largo de los siglos los filósofos, los científicos, artistas, líderes religiosos y la gente de la calle se han preguntado acerca de qué nos hace actuar de la manera en que actuamos.
Entre las preguntas que han despertado más curiosidad (el origen del pensamiento, la conciencia, la creatividad, el libre albedrío y la emoción) resonaba una pregunta clave:
¿Logrará un día el cerebro humano entender su propio funcionamiento?
El gobierno de los Estados Unidos declaró la década de los años 90 del siglo pasado como década del cerebro lo que aceleró de manera impresionante la expansión de las neurociencias y se ha revelado una gran cantidad de enigmas sobre las causas de nuestra conducta.
De hecho, se ha logrado desenmarañar más misterios sobre el cerebro y la mente en esta década que durante toda la historia de la neurología y psicología.
El cerebro y sus misterios
Sin duda, uno de los descubrimientos más interesantes sobre las causas de nuestra conducta es la profunda influencia de las emociones y de nuestra mente inconsciente sobre las decisiones que tomamos todos los días.
Los neurocientíficos afirman que sentimos más de lo que pensamos. Tomamos decisiones sin pensárnoslas mucho, o, mejor dicho, antes de que lleguen a nuestra conciencia.
Cuando estamos decidiendo qué comprar, por quién votar, adónde ir de vacaciones, cuánto dinero ahorrar, estamos convencidos de que tomamos decisiones racionales.
Pero eso es, en gran parte, una ilusión, ya que nuestra mente inconsciente es más poderosa de lo que pensamos.
Los últimos experimentos neurocientíficos nos demuestran que la decisión antes de entrar en nuestra conciencia ya está tomada por las partes subconscientes de nuestro cerebro, aunque luego intentemos justificarla con razones racionales.
¡7 segundos antes que decidamos el cerebro ya lo ha hecho por su cuenta sin que nos enteremos! (Haynes et al., 2008)
Sin embargo, la revolución que está experimentando la disciplina de neurociencias y los avances tecnológicos que permiten investigar el cerebro “en vivo” no se limitan solo al campo de medicina, extendiéndose a otras disciplinas.
El cerebro: al infinito y más allá
Hoy, la tarea de indagar sobre las causas del comportamiento humano se ha vuelto multidisciplinaria, incluye – a neurólogos, psicólogos, filósofos, lingüistas, ingenieros, biólogos, físicos, matemáticos, economistas, lo que puso en marcha una gran coordinación de conocimientos, se habla de fusión de saberes.
La disciplina de marketing y publicidad se ha dormido en los laureles poniendo demasiado énfasis en las declaraciones verbales de los consumidores e ignorando por completo las motivaciones inconscientes.
En realidad, 85 % de pensamientos tienen origen en nuestra mente inconsciente y utilizamos el pensamiento consciente principalmente como una forma de racionalizar nuestras decisiones.
Sin embargo, con la creciente preocupación de que las técnicas tradicionales como encuestas o grupos focales puedan dar resultados insignificantes o predecibles y llevar a las conclusiones erróneas sobre cómo comerciar o publicitar los productos, cada vez más empresas y agencias consideran el uso de mediciones biométricas para analizar las reacciones de los consumidores ante los estímulos publicitarios.
Los consumidores toman decisiones imperfectas, impulsivas, irracionales, emocionales guiadas por recuerdos, imágenes, rituales y símbolos si el marketing no logra entender al consumidor más allá de lo que dice, pierde de vista su sentido y lleva a las empresas a basar sus decisiones estratégicas en las suposiciones desperdiciando sus recursos y tiempo.
Neuromarketing al rescate
La misión del neuromarketing consiste precisamente en eso, en descartar el factor adivinar en las decisiones estratégicas de las empresas y asegurar el éxito de sus productos en el mercado.
En un estudio de mercado basado en las mediciones biométricas se realiza el análisis de los marcadores somáticos que constituyen el mecanismo por el cual los procesos emocionales guían el comportamiento, especialmente, la toma de decisiones.
El estudio consiste en el análisis de las variables neurofisiológicas que da como resultado el nivel de la activación emocional para los diferentes estímulos publicitarios. Para revelar los pensamientos y comportamientos inconscientes o instintivos también se utilizan técnicas proyectivas retroalimentadas con mediciones biométricas.
Petra Gucikova es Ingeniera Económica, Magíster en Negocios Internacionales, Magíster en Neuropsicología, Especialista en Neurofeedback, Biofeedback y Neuromarketing. Fundadora y CEO de Synapsia. www.synapsia.co
¿Cómo crees que tu cerebro toma decisiones? ¿Te identificas con algún caso de decisiones inconcientes? ¡Comparte algún otro dato curioso sobre el cerebro y su funcionamiento!