¿Qué sientes al gritar «gol» de tu equipo favorito? Los goles no solo se celebran con el cuerpo, sino se viven desde el cerebro. Este fenómeno tiene lugar desde la biología, psicología y construcción colectiva.
Cuando el equipo favorito anota, el cerebro descarga intensamente una dosis de dopamina, el neurotransmisor del placer. Esto mismo sucede cuando hay una recompensa inmediata, como cuando te dan un regalo o escuchas una de tus canciones favoritas. Pero en el fútbol, este efecto es mayor y amplificado por la anticipación, incertidumbre y descarga emocional acumulada durante el partido.
Se ha demostrado que la afición de un equipo activa circuitos cerebrales similares a los de un amor romántico. ¿Por qué este tipo de amor para una selección de fútbol? Porque se arraiga más allá que un «gol». Se integra a la identidad de las personas. Es una validación emocional. Es sentirse parte de algo, de generar conexión con otras personas y refuerza la narrativa de «nosotros contra ellos».
¿Cómo aprovecha esto el neuromarketing?
Aprovecha esta conexión emocional para potenciar la experiencia de la marca, fidelizar al usuario e inducir al consumo. Cientos de campañas publicitarias son exitosas durante los torneos más importantes porque centran su mensaje en momentos pico de emoción: goles, victorias e himnos. Entienden que el «momentum» es el indicado porque el cerebro está más receptivo, con el corazón «al desnudo» y la lealtad más fuerte.