¿Cómo te sientes cuando alguien es amable contigo? Se siente bien. ¿Una sonrisa sincera te ha cambiado el día; un gesto compasivo o una palabra de aliento? La amabilidad no solo reconforta el alma, sino también tiene efectos reales sobre la salud física y mental.
¿La amabilidad cura? Sí, y aunque suena como frase inspiradora, está comprobado que así es. Estudios de neurociencias y psicología demostraron que los actos de bondad (darlos o recibirlos) activan regiones del cerebro que están vinculados directamente con el placer, empatía y sentido de recompensa, como el núcleo de accumbens y el córtex prefrontal. Además también disminuyen la producción del cortisol (hormona del estrés) y también mejora la circulación y presión arterial, así como aumenta la oxitocina (hormona del amor).
¿Cómo funciona «ser amable» con el neuromarketing?
Hechos claros:
- Las marcas que son percibidas como amables y empáticas generan respuestas emocionaels positivas en los consumidroes.
- La amabilidad en las marcas aumentan la lealtad de sus usuarios, la recordación y el deseo de compra.
- Activa emociones que fidelizan al cliente.
- Cuando se humaniza la experiencia de marca, mediante la amabilidad, se crea estrategia de mercadeo.
- Usar tonos cálidos en redes sociales, un mensaje personalizado para cada usuario y una respuesta empática y amable ante la queja, impacta a los usuarios.
Al final del día, cada consumidor recuerda cómo lo hizo sentir la marca. Y si lo hizo bien, lo volverá a elegir.