Los recuerdos emocionales son más fuertes porque el cerebro se activa y libera hormonas relacionadas con los mismos.
Nuestro cerebro va guardando recuerdos de cosas que vivimos con el paso del tiempo. Y aunque no recordamos exactamente todo, hay algunos momentos que vivimos con mayor intensidad cuando los repetimos en nuestra mente.
Es muy probable que no recuerdes qué comiste todos los días de la semana pasada, pero es posible que sí recuerdes qué fue lo que comiste en un almuerzo con un amigo o un familiar. ¿Por qué? Porque el recuerdo tiene un vínculo emocional o afectivo.
Según The Science of Persuasion, uno de los factores que el cerebro utiliza para decidir si vale la pena conservar un recuerdo es la fuerza de la emoción ligada a ese hecho o evento en particular. Esto puede analizarse desde dos perspectivas, la evolutiva y la psicológica.
Desde la perspectiva evolutiva podemos entender que el cerebro busca recordar de forma específica las cosas que le causaron estrés, para evitarlas en un futuro, y las que le causaron alegría, para volver a buscarlas.
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Por otro lado, si lo vemos desde la perspectiva psicológica, podemos enlazarlo con el aspecto biológico del ser humano. Cuando el cuerpo está en un estado emocional elevado es más probable que los recuerdos emocionales se almacenen porque la amígdala de nuestro cerebro se activa y libera hormonas involucradas en la respuesta de lucha o huida.
Si bien este estado significa que estamos listos para luchar o huir de manera más efectiva, también significa que es más probable que los recuerdos que creamos mientras estamos en este estado se almacenen a largo plazo. Es por eso que cuando experimentamos una sensación similar, nuestro cuerpo puede reaccionar de manera similar a la que se vivió en el pasado.
Uso de emociones en la publicidad
El efecto de las emociones en el cerebro es una de las razones por las que la publicidad de naturaleza altamente emocional tiende a ser más efectiva y más memorable que la publicidad menos emocional. Es por eso que es más probable que recuerdes un anuncio donde viste alguna escena que te conmovió o te hizo reír, que uno que no tiene ningún elemento emocional.
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Utilizar las emociones es una herramienta poderosa para las estrategias de marketing. Sin embargo, es muy importante que las marcas lo utilicen de manera adecuada.
Provocar lágrimas, o cualquier emoción, puede ser contraproducente ya que corre el riesgo de ser percibido como no auténtico. Es por eso que una buena publicidad emocional se debe relacionar no sólo con una emoción, sino también con el mensaje que la marca quiere comunicar a través de la misma.
En pocas palabras, es importante saber que los recuerdos emocionales son más fuertes y que pueden tener un impacto importante en las estrategias de publicidad de las marcas.
¿Qué piensas sobre este tema? ¿Qué anuncio se quedó grabado en tu memoria debido a su alto contenido emocional?