La comparación de precio vs calidad puede influir en la toma de decisiones de una persona al realizar una compra.
*Actualizado el 15 de noviembre del 2021.
Hoy en día es muy común pedir referencias de productos o servicios en grupos en las redes sociales, y la mayoría de los post se caracterizan por pedir las “3B” (Bueno, Bonito y Barato). Lo que te lleva a pensar cuál es la percepción de los consumidores en cuanto al precio y la calidad en los productos y servicios que buscan.
En algunas ocasiones el precio influye mucho al momento de llevar a cabo una compra, existen muchas opciones y variaciones en los mismos y más cuando se trata de productos o servicios de alto consumo, lo que tiene que ver directamente con la calidad de los mismos.
La percepción que tienen los consumidores en cuanto a los precios altos, es que la calidad del producto o servicio también sea alta. Y aunque es algo que la mente lo relaciona, el encontrar calidad en el servicio o producto a un precio bajo puede crear más satisfacción en las personas.
Alta competencia
El crecimiento de la competencia en los diferentes mercados, es algo que influye directamente en la relación precio vs calidad, ya que con el objetivo de captar el mayor número de clientes en algunos momentos puede sacrificarse el precio, pero siempre brindando productos de calidad.
Un ejemplo de esto es el mercado fotográfico en Guatemala, el cual está en constante crecimiento, y cada día la competencia aumenta. En este rubro como en otros, los precios altos no son garantía de calidad.
En este caso puedo dar mi punto de vista desde una experiencia personal. Para una sesión fotográfica familiar coticé los servicios de fotógrafos profesionales. Luego de evaluar varias propuestas, me decidí por una que tenía un precio alto pero razonable, tomando en cuenta trabajos anteriores del profesional a contratar.
Cabe mencionar que el servicio se contrató con varias semanas de anticipación, haciendo el respectivo depósito monetario para reservar la fecha. Conforme el día se acercaba y al no volver a tener comunicación con el profesional, escribí nuevamente para coordinar que todo estuviera bien y la sesión se hiciera según lo planificado.
Para mi sorpresa, su respuesta fue que se encontraba fuera de Guatemala y que no podía realizar la sesión en el día establecido, algo que para mí era imposible cambiar. Su solución fue que otra persona se encargará de hacer el trabajo y lo que sería un día especial terminó siendo un desastre.
Aunque se notó el esfuerzo y la buena disposición de la otra persona, simplemente las cosas no salieron bien y en mi percepción pagué un precio alto por un trabajo de baja calidad. Esta experiencia me enseñó a ser más cuidadosa a la hora de elegir a los proveedores de servicios y analizar de mejor manera los costos de precio vs calidad.
La Comparación Precio vs Calidad
Piensa en algún producto o servicio que sea indispensable para ti. ¿Cuántos estás dispuesto a pagar por él? ¿Qué es lo que influye en tu compra? ¿Cómo evalúas lo pagado por la calidad del producto/servicio?
Esto siempre será un debate infaltable y se puede aplicar desde la elección de un cepillo de dientes, hasta la hora de hacer grandes inversiones como la compra de un carro o una casa.
¿Estarían los consumidores dispuesto a pagar un precio bajo por una casa, cuando a simple vista se perciba que los materiales utilizados también son de baja calidad? Esto puede ser una pregunta un poco chocante, pero te lleva a ponerte en los zapatos de los clientes y poder establecer estrategias acordes a lo que se ofrece y busca.
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“La relación calidad-precio, es como su nombre indica una ratio, una división. Para ello, tendríamos que cuantificar la calidad y el precio del producto, como altos, medios o bajos”, explica César Piqueras.
Poniendo ejemplos sencillos que te lleva a verlo desde otro enfoque. Es como comprar un café en Starbucks, se tiene la percepción que es un producto de alta calidad y por ende el precio que se paga por el mismo es alto.
Esto es algo que los consumidores reconocen y que al dividir “calidad alta entre precio alto, da uno”, de igual manera que “calidad baja y precio bajo también dará uno”.
Las “3B’s”
El sistema de división funciona muy bien en cuanto a las comparaciones, pero volvemos al tema de las “3B’s” (bueno, bonito, barato) que en su mayoría es aplicado a los emprendedores que trabajan en el mercado local.
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Es muy común el sentimiento de satisfacción o felicidad de poder encontrar productos de alta calidad a un precio relativamente bajo, pero en este caso siempre hay un sacrificio. Para poder crear o brindar productos/servicios de calidad se necesita invertir para contar con la materia prima que permita cumplir el objetivo, lo que también supone un costo extra.
Es por ello que los expertos recomiendan que para la relación calidad/precio, tanto el cliente como el proveedor, tenga un equilibrio en lo que desean, lo que pueden ofrecer y lo que se debe pagar por ello.
Las estrategias precio/calidad
Imagina que hay unos pantalones que quieres comprar desde hace un tiempo, sabes que son de excelente calidad, pero el precio es más alto de lo que por el momento puedes pagar.
El día que estás dispuesto a comprarlos, llegas a la tienda y están en oferta, por lo que pagarás una cantidad menor a la esperada, y siempre con la calidad deseada causando una gran felicidad. Pero a los que los compraron con el precio “normal” puede generarle sentimientos de frustración y enfado.
Aunque hay establecimientos que ofrecen ofertas de vez en cuando, hay algunos otros que en lugar de eso utilizan diferentes estrategias para influir en la decisión de compra de los clientes.
Según Price Intelligently, existen estrategias psicológicas de los precios que están diseñadas específicamente para alentar a las personas a gastar más de lo que realmente quieren.
- Restricciones de tiempo artificiales: Algunos establecimientos minoristas utilizan anuncios en sus tiendas que comparten ofertas por tiempo limitado. Cuando en realidad son precios que se mantienen pero hace pensar a las personas que deben aprovechar y hacer la compra.
- Precios de encanto: Una de las estrategias más aplicadas es la del precio que termina en 0.99 que, aunque aproxima a la cantidad siguiente, el cliente tendrá la satisfacción que por los menos pagó un centavo menos.
- Apariencia del precio: Muchos restaurantes han cambiado la apariencia de sus precios en sus menús quitando los decimales. Esto es porque el cerebro relaciona mayor cantidad de números con un costo mayor.
Es evidente que la relación precio vs calidad es un factor importante para la mente del consumidor. Es por eso que las empresas deben buscar tener un equilibrio entre ambos factores y ofrecer un buen servicio para que los clientes tengan la mejor experiencia.