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jueves, noviembre 21, 2024

Aplicación del sentido del tacto en Neuromarketing

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Comprender la importancia del sentido del tacto en Neuromarketing puede ser muy útil para desarrollar estrategias que influyan en la decisión de compra del consumidor.

Una de mis actividades favoritas de hacer con mi mamá es ir al centro comercial. Conversamos, comemos en algún restaurante, vamos al cine y también de compras.

Por lo general visitamos varias tiendas antes de decidirnos comprar en una, sólo para asegurarnos que no hayamos perdido la oportunidad de comprar algo que nos guste más.

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Ella se fija mucho en los colores y el estilo de la ropa, pero lo primero que yo hago es tocar la tela. He llegado a desarrollar un sexto sentido que me indica si una prenda es buena o no.

Estoy bromeando, por supuesto. Lo cierto es que la experiencia me ha enseñado que hay ciertos tipo de tela que se desgastan mucho más rápido que otros.

Anteriormente me dejaba engañar por los bajos precios de estos tipos de prenda y me llevaba muchas de estas. Pero luego me decepcionaba cuando a las pocas lavadas veía el color desvaneciéndose y la tela con aspecto viejo. Entonces entendí, «lo barato sale caro.»

Sentido del tacto en Neuromarketing

sentido del tacto en neuromarketing
Imagen de Shutterstock: tocando la naturaleza

Las personas utilizamos nuestros sentidos para determinar si nos agrada o no un producto o una tienda. Nos fijamos en la iluminación, el olor, la música de fondo y muchas veces también en la textura.

Te recomiendo leer: Neuromarketing olfativo: ¿Qué aroma debería tener tu negocio?

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A diferencia de los otros sentidos, el sentido del tacto interactúa de forma directa con los objetos. El contacto de la textura con nuestra piel transmite un mensaje a nuestro cerebro que influye en nuestra toma de decisiones ya que puede afectar la percepción que tenemos sobre la calidad de ese producto.

De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Negocios de Wisconsin-Madison, establece que darle la posibilidad de tocar un producto aumenta las probabilidades de que una persona lo adquiera.

Te comparto algunos ejemplos que he podido descubrir personalmente sobre esto:

Muebles

Por lo general antes de comprar una silla o un sillón para nuestra casa lo primero que hacemos es tocar la tela de la cual están hechos. Y luego, si te pareces a mí, decidirás sentarte sobre el para analizar qué tan cómodo es.

Empaques de productos

Las empresas diseñan los paquetes para sus productos de manera que conquisten al cliente visualmente y tactilmente.

Frutas y verduras

Imagen de Shutterstock: tocando frutas en el mercado

He visto a mi mamá utilizar sus manos miles de veces para sostener las frutas y determinar si están maduras y frescas. Sobretodo con los aguacates, al entrar en contacto con ellos puede saber si están listos para consumirse ese mismo día o si debemos esperar un par de días más.

Vestimenta

La textura nos da una idea de diferentes aspectos de la ropa. Cuánto durará, qué tan fácil será lavarla, qué tan buena es su calidad, ayudará a cubrirme del frío o me dará calor, etc.

Aparatos digitales

Antes de comprar algún dispositivo digital pequeño como laptop, teléfono móvil o tablet, me gusta tocarlo con mis manos. En parte para explorar su sistema y en parte para analizar su peso y textura, son aspectos que tienden a influir subconscientemente en nuestra opinión sobre el producto.

Alimentos en forma de granos

En algunos mercados las personas tienen los diferentes tipos de café a la venta expuestos para que las personas puedan interactuar con ellos. Pueden tocarlos y olerlos antes de tomar una decisión.

¿En qué otros ejemplos crees que se ve la aplicación del sentido del tacto en Neuromarketing?

 

 

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