¿Qué hace que un producto nos parezca atractivo? ¿Es posible conocer los estímulos sensoriales que hacen que un diseño provoque emociones? La neurociencia ofrece interesantes aspectos al proceso de creación.
Cuando hablamos de diseño, no nos limitamos al diseño gráfico. En este artículo, hablaremos de diseño en un amplio sentido.
Piensa en Apple, una empresa cuyos productos se caracterizan por el buen diseño. ¿Pero por qué nos parecen atractivos? ¿Es el brillo? ¿La simplicidad? ¿Cómo interpreta nuestro cerebro la belleza?
Algunos artículos hablan incluso de que los productos de Apple generan una reacción en el cerebro parecida a las experiencias religiosas.
¿Qué tiene que ver el diseño con el cerebro?
Quiero desgranar varios términos con el objetivo de encontrar la relación entre el diseño y el cerebro.
Para empezar, el diseño, en términos generales es la disciplina de la creación de productos (tangibles o intangibles) que cumplen con los requisitos en tres áreas:
- Funcionalidad,
- Usabilidad y
- Estética.
Pero la estética es algo tan subjetivo y dependiente de cada opinión, que vale la pena acercar la lupa a este aspecto.
Según lo define la RAE, “estético” es un adjetivo relativo a la percepción de la belleza.
Bello es un adjetivo que describe a aquello que, por la perfección de sus formas, produce placer mediante la vista o el oído y, por extensión, al espíritu.
En esta infografía resumimos la conexión entre estos términos:
Usar métodos científicos para liderar procesos de diseño pareciera una idea incompatible con los aspectos que tradicionalmente involucra el diseño: creatividad y habilidad artesanal.
Sin embargo, en vez de interrumpir el proceso creativo, el rápido desarrollo en el campo de las neurociencias, abre las posibilidades para enriquecerlo.
¿Neurociencia o Focus Groups?
Acoplar la habilidad de un buen diseñador con datos científicos de la conducta humana puede resultar en un proceso creativo con mejores resultados.
Todo buen diseñador sabe que el diseño tiene que ver con objetos y personas. ¿Por qué no trabajar en el segundo elemento de esta ecuación, dado que ya tenemos la tecnología adecuada para conocerla más a profundidad?
El neurodiseño, se encarga de identificar los elementos de diseño que nuestro cerebro identifica con un alto nivel de belleza.
Y el neurodiseño parte de una noción que los mercadólogos y diseñadores saben desde hace tiempo: los métodos tradicionales de validación de un diseño generan información que muchas veces es engañosa.
Por el contrario, las ondas cerebrales no mienten.
Los métodos tradicionales de recolección de información como focus groups o cuestionarios suelen dar información poco precisa sobre qué elementos de diseño son vitales en la toma de decisión de una compra.
Esta información tan vaga, puede costar pérdidas a una empresa, porque la gente no siempre puede describir por qué le gusta un producto.
Muchas veces también se debe a que el instrumento de recolección de información está mal redactado.
Pero de nuevo, las ondas cerebrales no mienten.
2 Tips de neurociencia para diseñar mejores productos o experiencias:
Primero. El Diseño es multisensorial
El Pastor Chuck Swindale dice en tono de broma que que para escoger un restaurante con su esposa, él es un troglodita que se fija sólo en la comida. Pero su esposa, suele fijarse más en el “ambiance” que en la comida.
¿Qué hace que un ambiente resulte atractivo? Un ambiente es la combinación de música, iluminación, ventilación, servicio, y por supuesto, comida.
Es decir, el cerebro integra información que viene de diferentes fuentes (de diferentes sentidos), para crear una percepción global de un producto o una experiencia.
Para diseñar, toma en cuenta todas las posibilidades sensoriales que tu proyecto te permita.
Segundo. El Diseño tiene una dosis de emoción
Cuando una persona está ante dos opciones parecidas, la sobrecarga de información le dificultará mucho tomar una decisión racional, por lo que se decidirá por aquella opción que le produjo una dosis emocional, aún cuando no sea consciente de ello.
Desde un punto de vista evolutivo, la parte de nuestro cerebro asociada con la emoción es mucho más vieja que la parte del cerebro asociada con el razonamiento.
En este sentido, no es extraño que la mayoría del tiempo reaccionemos de forma emocional.
Los marcadores somáticos son aquellos estímulos que evocan recuerdos o emociones y por ende, crean una conexión afectiva, un vínculo entre nuestras experiencias pasadas, y el producto que estamos evaluando.
Para resumir, el neurodiseño es la fusión entre el proceso de creación de productos y la investigación del cerebro, en la que las fases de diseño se pueden mejorar considerablemente al tener conocimiento más profundo de los estímulos que hacen reaccionar al cerebro.
Si quieres aplicar el neurodiseño, crea experiencias multisensoriales y evoca emociones.
Explotando este conocimiento, crearás una relación más íntima con tu audiencia, aún si tu audiencia no está consciente de por qué te prefiere.
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